miércoles, 22 de abril de 2015

INVESTIGACION: LA MISTERIOSA QUINTA HEEREN

En el jirón Junín, en Barrios Altos, populoso barrio de Lima, se encuentra el conjunto habitacional de la Quinta Heeren, una hermosa obra construida en el siglo XIX por el ingeniero alemán Oskar Antonio Federico Augusto Heeren.

La edificación de estilo austro-húngaro, levantada en la década de 1880, fue en su momento residencia de las familias más renombradas de Lima, aunque con el paso del tiempo y el abandono se quedaron allí a vivir personas con menos recursos económicos.

Fue sede de las Embajadas de Japón, Bélgica, Alemania, Francia y Estados Unidos, y aunque algunos de sus sectores se vinieron abajo con el paso del tiempo, en las últimas décadas se inició su recuperación en una tarea que sigue inconclusa por la necesidad de hacer más reparaciones.

300px-Quinta Heeren
Sin embargo, como todo viejo solar limeño, tiene sus historias de fantasmas, las cuales - según se dice - son anteriores a la construcción de la residencia en dicho lugar. Se comenta que durante algunas noches suele aparecerse un jinete decapitado montando un caballo blanco y arrastrando unas pesadas cadenas. Se dice que el jinete asesinado fue un acaudalado ciudadano español que vivió en la zona durante la época de la colonia, el cual, víctima de la envidia de sus vecinos, fue acusado falsamente de herejía ante la Inquisición, y que al no tener amigos influyentes que lo salvaran, estaba perdido de antemano. Es así como fue torturado con sadismo y crueldad por sus verdugos, juzgado sumariamente y condenado a la decapitación. Si bien no existía razón alguna para ello, los inquisidores al querer apoderarse de sus cuantiosos bienes, “consideraron” que dichas absurdas acusaciones eran un buen pretexto para deshacerse de el. Desde entonces el lugar donde se ubicaba su propiedad fue el epicentro de una serie de hechos inusuales, como ruidos, voces y visiones de testigos que decían haber visto su fantasma sin cabeza al tiempo que sonaban los cascos de un caballo. 

En el mismo lugar se erigió luego la citada Quinta Heeren, la cual vivió su esplendor en la primera mitad del siglo XX. Justamente en esa época un acaudalado comerciante japonés de nombre Seiguma Kitsutani quien se dedicaba a la importación de todo tipo de mercadería siendo por ello, el hombre más poderoso de la colonia japonesa en el Perú. Sin embargo, un día perdió su fortuna y con ello su orgullo quedó herido. Por ser una persona de honor, Kitsutani decidió acabar con su vida, realizando el rito del “Seppuku”, el cual causó gran conmoción en la sociedad de la época. Desde entonces se afirma que el espíritu del japonés sigue paseándose por la casa donde vivió, no dejando dormir bien a quien la habita, haciéndose sentir su presencia, principalmente en las noches, lamentándose por su honor perdido. (1)

NUESTRA VISITA

Gracias a la invitación de unos alumnos de comunicación de la Universidad Peruana de Ciencias, sugerimos el lugar para realizar una investigación nocturna en un recinto conocido por las manifestaciones paranormales. Acompañados de Gustavo Rodríguez, nuestro investigador histórico y de nuestro psíquico francés Alejandro Sánchez, ingresamos al lugar con el propósito de confirmar la veracidad de estos trágicos relatos. Cabe resaltar que nuestro compañero psíquico desconocía totalmente la historia de la Quinta Heeren y mantuvimos hasta el final la reserva necesaria para evitar influenciar sus percepciones.

A continuación les presentamos la edición del video grabado aquella noche, en el que hemos respetado rigurosamente el orden de grabación para mostrar cómo fue nuestro recorrido y la información que Alejandro nos fue brindando. El resultado de esta visita nos dejó sorprendidos.
(1) Extracto de la historia del blog El Lado Oscuro