EXPERIENCIAS PSICOGRAFICAS

La Psicografía o Escritura Automática es el proceso de recibir mensajes gráficos o escritos que no provienen de los pensamientos conscientes de quien los redacta. La pregunta es entonces ¿de quién o de dónde provienen? ¿Qué o quién guía la mano del receptor de los mensajes?

Es sumamente difícil saber con precisión desde cuando se usa este tipo de escritura, pero se puede decir que renace a mediados del siglo XIX con el surgimiento del espiritismo en Francia y toda  Europa. Este tipo de escritura suele realizarse en un estado de trance o semitrance. Algunos investigadores afirman que es el método más sencillo para hablar directamente con nuestro subconsciente, llegando a ser una manifestación directa desde lo más profundo de nuestro cerebro, sin embargo  mucha gente  cree que los mensajes provienen de sus seres queridos ya fallecidos, otros que  provienen de seres de otros mundos, los seguidores de la nueva era aseguran que provienen del Yo superior y otros tantos  que provendrían de seres extradimensionales con malévolas intenciones. En cualquier caso, hasta no saber con seguridad el origen, no recomendamos practicarlo a las personas sin experiencia alguna porque no sabrían cómo controlar su voluntad consciente.

En varios de nuestros casos hemos recibido mensajes que se consideran provenientes de otros planos existenciales y nos aportaron importante información para tener una visión más cercana del misterioso mundo espiritual. Estos mensajes fueron recibidos aplicando diferentes métodos de comunicación como la canalización a través de médiums, mediante la transcomunicación instrumental y las llamadas psicografías. Es con este último método que hemos recopilado abundante material en los últimos años y algunas de estas evidencias inéditas deseamos compartirlas para que nuestros lectores puedan tener una idea de la situación de algunas almas de desencarnados o para que interpreten los mensajes provenientes de seres de otros planos superiores que nos dan una muestra de su sabiduría.

En el siguiente bloque, presentaremos un grupo de mensajes psicográficos relacionados a los recuerdos o emociones de sus remitentes. Según los conceptos espirituales del Lejano Oriente, el ser humano está compuesto por siete cuerpos, entre ellos el Cuerpo Físico, el Mental, el Espiritual, el Emocional, etc. Cada uno de ellos cumple una función y se separan al momento de la muerte física. Se dice que el Cuerpo Emocional se queda en el plano de las emociones y continúa manifestando todo lo que continúa percibiendo como cuando estaba en vida, ¿será el caso de los mensajes que vienen a continuación?

Los Fantasmas del Real Felipe

Hace algunos años realizamos una visita nocturna a la Fortaleza del Real Felipe. En esta oportunidad el contacto se produjo de manera sorpresiva cuando una médium entró en trance total cuando recorría los ambientes de la Casa del Gobernador, lugar conocido por las apariciones de un niño. Al inicio de la comunicación una entidad hostil manifiesta su oposición a nuestra presencia y luego interviene un niño en la escritura.

Entidad Hostil:

   “¿Por qué están aquí? Estamos solos aquí. No queremos que estén. ¡Váyanse!

Este es nuestro mundo, aquí estamos porque queremos. Ustedes no son nadie.”

Entidad Infantil:

-   “Todo es oscuro aquí. Quiero jugar y esos malos no me dejan.

¿Tú quién eres? Mala no. Mi mami dice que me esconda, que esos son malos .

Huele mal aquí. No puedo respirar “

El Cuartel de Bomberos

En el año 2010 visitamos un conocido cuartel de bomberos del Centro de Lima, atraídos por los escalofriantes relatos de los integrantes de este cuartel. Una de las historias más recurrentes era aparición del fantasma de un hombre en uno de los salones de guardia. Acompañados de una médium, entabló contacto mediante la escritura con un ser que no pudimos identificar. El dramático mensaje que recibió fue el siguiente:

“Sólo son los recuerdos.

Pido ayuda pero nadie me escucha.

Me oprime el pecho fuerte sin saber a dónde ir.

¿por qué nadie me escucha?.

Aquí solo estoy con mis recuerdos.

No había miedo, no había por qué.

¿por qué me pasa esto?

Día tras día sólo los recuerdos.

No hay amanecer.

Nunca mi cabeza, sólo los recuerdos.

No tenía miedo pero no entiendo,

Siempre lo mismo, sólo los recuerdos.”

Tras la comunicación, la psíquica terminó agotada y según sus convicciones religiosas recomendó elevar oraciones para esta alma para que pueda encontrar la salida que tanto buscaba.

Arenga Sureña

Durante la grabación de una serie de televisión propusimos una casa en San Juan de Miraflores donde sus moradores fueron testigos de apariciones de soldados antiguos. La zona fue escenario en 1881 de una cruenta batalla en la invasión de Lima durante la Guerra del Pacífico. Los relatos de los testigos describían apariciones de soldados con uniformes distintos que coincidían con los utilizados por ambos bandos. Durante nuestro recorrido por la casa, nuestra psíquica entró en semi trance y solicitó un cuaderno y un bolígrafo porque estaba a punto de entablar una comunicación:

“…Tomamos lo que podemos en silencio.

Sólo gritos de escuchan y un silbido de alerta.

Nos dicen paren y no lo hacemos porque perdemos tiempo.

Escuchen sin parar porque ya llegamos.

En silencio aquí estamos.

Somos muchos en batalla,

Hacia el norte nos dirigimos porque ejército glorioso somos.

Anunciamos que estamos aquí.”

Presencias en el Sótano

En el año 2011, estuvimos en una antigua casona miraflorina que era utilizada como oficinas de una entidad del estado. El inmueble tenía un sótano clausurado por un viejo ascensor malogrado. Los empleados habían escuchado extraños ruidos provenientes del sótano y aseguraron que no eran producidos por roedores. Se tejían muchas historias con respecto a los antiguos propietarios de esa casa, pero no había forma de saber lo que realmente ocurrió allí. Nuevamente intentamos el contacto mediante una médium que desconocía totalmente la historia de esa vieja mansión y entabló una detallada comunicación con el espíritu de una joven.

“ Si hablamos nos callan.

El me dice cosas al oído.

Cuando tenía 14 años él me regaló flores y me decía que era su niña linda.

Pero a veces él me tocaba y me decía que no llorara. Que si veía cosas no las dijera y él les hacía cosas.

Lo que hacían con cosas grandes sacaban tierra y enterraban bultos dorados y también ellas y ellos a veces gritaban mucho y les dolía.

Yo veía y me callaban todo.

Me enfermé como todos y no sé qué me pasó.

Ellos callaban todo, las bolsas doradas se quedaban allí.

Así los peones también callaban.

Sus lenguas rotas y sus cuerpos desnudos y con látigos estaban en el piso sin vida.

Y qué hago aquí

Quiero dormir

¿Qué más quieres saber?

-          (se le preguntó su nombre)

-          Ana Cristina. No lo puedo pronunciar.

-          (se le preguntó hasta qué edad vivió)

-          17 años que no celebré

-          (se le preguntó como era antes la casa)

-          Hay árboles, es grande mi jardín. Así le llamaba, mi jardín.

-          (Se preguntó qué hacia el dueño de casa)

-          No sé, el hacía cosas, dolores a la gente (sic)

-          (se le ofreció ayudarla a encontrar la luz)

-          No puedo irme de aquí porque mucha gente está aquí.

-          (Insistimos en ayudarla)

-          ¿Cómo me voy dejándolos. Los que no podían hablar y mujeres. No puedo. Aquì abajo bolsas de o… , no puedo decir, por eso ellos se quedaron.

El Soldado de la Guerra del Pacífico

     

     En el año 2014 visitamos una casa ubicada en Pamplona Alta, distrito de San Juan de Miraflores. Los moradores de la

vivienda manifestaban estar padeciendo una serie de fenómenos desde que ocupaban el lugar. La casa estaba ubicada al pie de una colina, utilizada como punto estratégico para la defensa de Lima durante la Guerra del Pacífico en 1881. Nuestro psíquico Alejandro Sánchez pudo determinar que en el patio de la vivienda podríamos intentar con éxito una comunicación con las entidades que permanecían allí. Instalamos un generador de ruido blanco para intentar el contacto mediante la transcomunicación instrumental. Nuestro psíquico solicitó un cuaderno y empezó a reproducir unos garabatos como anticipando un diálogo.

-          ¿De qué nacionalidad eres?

-          Chilena. Estamos heridos

-          ¿Cuántos son ustedes?

-          Cinco compañeros

-          ¿Por qué están aquí?

-          Uno está herido por una bala en la pierna

-          ¿Por qué continúan aquí

-          Muchos blancos. Tenemos que huir (color del uniforme de los peruanos en la Guerra del Pacífico)

-          ¿Qué misión tienen?

-          Ganar la batalla

-          ¿Contra quiénes están peleando?

-          Los blancos. Mi compañero fue herido en la cabeza.

-          ¿En que año están?

-          1888 (la Batalla de San Juan fue en 1881)

-          ¿Cuàl es tu nombre?

-          Roberto

-          ¿Hay algo que podemos hacer por ustedes?

-          Sí, están gritando. Tenemos que ganar pero tengo frío, miedo. Yacemos pocos. Nos están ganando. 

           Tenemos que ganar  pero somos pocos.

Lo sorprendente de esta experiencia es que simultáneamente se encontraba encendido el Spirit Box y se escuchaban claramente palabras claves que habían sido escritas en la psicografía. Después de la sesión nuestro canalizador nos relató que simultáneamente a la comunicación le iban mostrando imágenes de la época. Veía un desierto con muchos cuerpos de soldados de ambos bandos en medio de explosiones ensordecedoras. Comentaba que sus interlocutores se habían alejado de su batallón y quedaron atrapados en medio del fuego enemigo.

Estos son algunos de los mensajes recibidos mediante psicografías y que nos revelan claramente que fueron enviados por entidades de épocas antiguas. Los detalles que nos describen coinciden en muchos aspectos con la información que conocemos por la investigación histórica. Las psicografías podrían ser una valiosa herramienta para profundizar en la historia si se llega a confirmar detalles importantes que no aparecen en los libros. En una próxima publicación abordaremos los mensajes provenientes de otra categoría de seres que tienen como misión advertir sobre el futuro de la humanidad.