Por Carlo Valle, periodista
Voy a relatarles una experiencia personal que tuvo como escenario uno de los olvidados rincones de la Lima antigua. En la Av. Tacna a 2 cuadras del puente Santa Rosa, se encuentra ubicado un cine antiguo, en cuyo sótano tiene otra sala tan grande como la anterior, inmensa. Este cine subterráneo, funcionaba en los años 50 o 60 exclusivamente para un público adulto varonil. En la parte posterior donde se proyecta la película, hay una barra de bar completamente intacta. Lo misterioso del lugar era que en el escenario había una puerta en el piso a modo de trampilla.
Al descender por esta trampilla se encuentran unas habitaciones, pequeñas sin ventanas. En el centro de ese subterráneo, hay otra trampilla que conduce al nivel inferior hay otra puerta trampilla más pequeña y desciende a un 3er nivel debajo del suelo. Es un sólo cuarto horrible y tétrico sin ventanas. Lo más raro del mundo. Algunos rumores hablan de que en esos años había bailarinas de cabaret que amenizaban los espectáculos. Usaban estos cuartos como vestidores, pero en el último cuarto oscuro que ví, asesinaron a una bailarina. Era una de las experiencias más oscuras que me tocó vivir.
A finales de los años 90, una Iglesia evangélica, alquiló el cine para producir un programa de televisión. En ese entonces, yo era director de cámaras, y fuimos al mencionado cine a realizar las entrevistas para el programa. Habíamos montado cámaras y 1 switcher que controlaba los equipos. En un momento dado, el Obispo que entrevistaba en el escenario convertido en set, hizo subir a un conocido brujo que se jactaba de estar pactado con entidades demoníacas. Aquí les narro la historia completa tal como sucedió.
La entrevista
Apenas comenzó la entrevista, se produjo un brusco descenso de la temperatura en el auditorio. Era mes de verano, pero parecía que estábamos en un congelador. Cuando respirábamos salía vaho. La sala de la entrevista fue invadida de una fuerza electromagnética que no podíamos ver, pero sí sentir. Era como una esfera inmensa invisible dentro del set.
El switcher se descontroló totalmente. Se encendían y apagaban los contactos al mismo tiempo. Las luces comenzaron a fallar, las cámaras seguían grabando pero en las pantallas se veía negro absoluto; se escuchaban pisadas crujientes en el piso, como si una entidad invisible muy pesada caminara, no podíamos ver nada pero se sentía delante de nosotros una extraña energía electroestática.
Pero algo estaba mal, no habíamos reparado que uno de los camarógrafos estaba catatónico, como en un profundo trance. Cuando logramos que volviera en sí, comenzó a decir que una voz le gritaba que iba a morir en 3 días, a las 3 de la tarde. El Obispo bajó del set para ayudarnos. Todos estábamos desconcertados y asustados. El Obispo tenía una biblia en la mano, que ví salir volando por los aires.
Ante todos éstos sucesos paranormales, el obispo le pidió al Brujo que se retirara. Cuando el brujo ni bien salió por la puerta, todo se normalizó. Después de recomponernos, revisé las grabaciones de las cámaras y encontré durante toda la entrevista, SÓLO ESTÁTICA. NADA MÁS. LAS 3 CÁMARAS GRABARON 30 MINUTOS DE ESTÁTICA. EN SIMULTÁNEO. Pero no acabó ahí, al tercer día me avisaron que durante un asalto en la victoria, un Camarógrafo, fué asesinado por un delincuente cuando se resistió. Me llamaron de la comisaría para que reconozca al fallecido ya que no tenía documentos, pero si mi tarjeta de presentación en un bolsillo de su camisa. En la comisaria me dijeron la hora del asalto, que fue a las 3:15 pm aproximadamente dentro de una cabina de internet. ERA MI AMIGO que había estado conmigo dentro del cine. SEGÚN LA CIENCIA, ESTO NO EXISTE. pero yo estuve ahí y esto pasó tal como se los he contado.
Carlo Valle Devéscovi.
