.
El pasado 28 de marzo acompañamos al programa “Viaje a Otra Dimensión” de Radio Capital a realizar una transmisión en vivo desde el Museo de la Santa Inquisición. El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue fundado hace 440 años, casi desde los inicios de la Colonia. La Inquisición es una de las instituciones coloniales históricamente más controversiales, ya que se constituyó en un sanguinario mecanismo institucional de control social, religioso y político de la Corona Española sobre gentes y territorios de lo que más adelante seria nuestro país.
La fecha coincidió con el día del Apagón Mundial Contra el Cambio Climático y a partir de las 20:30 horas nos encontrábamos sumergidos en una total oscuridad mientras recorríamos los pasajes subterráneos donde estaban ubicados los calabozos. Como hecho anecdótico cabe mencionar que en la Cámara de los Tormentos de donde se encuentran varios monigotes representando a los torturadores y condenados había uno en especial que “no se dejó” fotografiar: era el que representaba al médico de la Inquisición, que estaba parado frente al potro de tortura. Nos enteramos posteriormente que otras personas tuvieron la misma experiencia cuando visitaron este ambiente de la Inquisición.Los dejamos con el relato de Carmen Briceño, sensitiva del Grupo Dharma, quien comenta la experiencia que tuvo en su primera visita a este lugar histórico:
Era una noche cálida, una noche donde todo podía ocurrir, en silencio a total oscuridad empezó la búsqueda a lo desconocido, a lo oculto, al otro lado de la vida… llegamos a una habitaci
ón donde estaba representado el dolor, la angustia, la desesperación… los castigos eran la orden del día, cuando de repente algo no nos dejó avanzar, una fuerza una pared llena de un calor que nos ahogaba y nos sumergía en un ambiente denso, pesado, nuestro cuerpo nos avisaba que algo pasaba, algo fuera de lo normal, las imágenes pasaban frente a mí: un hombre alto con una capucha y capa blanca, pero un detalle que me dejo inquieta fue que no tenia piernas… unas voces comenzaron a ensordecerme, pregunté a mis compañeros que decían y nadie había hablado… algo extraño ocurría, me invadieron sensaciones confusas que decidí regresar y le comunique a mis compañeros devolvernos que no era bueno quedarse allí… al cabo de un rato decidimos regresar… llegamos a la cámara de torturas, sensaciones de dolor volvieron aparecer en mi ser… alguien o algo estaba allí y no quería que nos quedáramos… insistimos y comenzamos a tomar fotos, una imagen con sensaciones de enfado llego a mí… ninguna foto salía, sólo
una mancha negra invadía la cámara fotográfica… de pronto lo que sentía se hizo notar en un flash que atrapó una energía… era grande e intensa… y de pronto la filmadora dejó de funcionar… sencillamente dejó de funcionar… una sensación colectiva nos invadió por los sucesos que estábamos viviendo… quisiera poder decir a todos que simplemente era producto de nuestra imaginación pero la realidad era otra, lo que sentimos lo que vivimos también lo vivieron los equipos… a diferencia de nosotros ellos no piensan ni sienten y sin embargo se dañaron, dejaban de funcionar, se apagaban y se encendían sin ninguna explicación… los fenómenos paranormales existen y cada vez que vivo una experiencia me apasiona más, y saber que no es sólo una sensación o visión sino que lo podemos comprobar con equipos técnicos todo lo que estamos viviendo… aprendí mucho de esta experiencia, me siento más segura de que el mundo espiritual y/o paranormal existe y se debe con respeto y seriedad tratar… se preguntaran que hacemos con estas almas en pena que noche a noche van dejando señales de sufrimiento y dolor… le pido al universo que con su maravillosa energía sanadora libere y le dé descanso a quien lo necesita…
ón donde estaba representado el dolor, la angustia, la desesperación… los castigos eran la orden del día, cuando de repente algo no nos dejó avanzar, una fuerza una pared llena de un calor que nos ahogaba y nos sumergía en un ambiente denso, pesado, nuestro cuerpo nos avisaba que algo pasaba, algo fuera de lo normal, las imágenes pasaban frente a mí: un hombre alto con una capucha y capa blanca, pero un detalle que me dejo inquieta fue que no tenia piernas… unas voces comenzaron a ensordecerme, pregunté a mis compañeros que decían y nadie había hablado… algo extraño ocurría, me invadieron sensaciones confusas que decidí regresar y le comunique a mis compañeros devolvernos que no era bueno quedarse allí… al cabo de un rato decidimos regresar… llegamos a la cámara de torturas, sensaciones de dolor volvieron aparecer en mi ser… alguien o algo estaba allí y no quería que nos quedáramos… insistimos y comenzamos a tomar fotos, una imagen con sensaciones de enfado llego a mí… ninguna foto salía, sólo
una mancha negra invadía la cámara fotográfica… de pronto lo que sentía se hizo notar en un flash que atrapó una energía… era grande e intensa… y de pronto la filmadora dejó de funcionar… sencillamente dejó de funcionar… una sensación colectiva nos invadió por los sucesos que estábamos viviendo… quisiera poder decir a todos que simplemente era producto de nuestra imaginación pero la realidad era otra, lo que sentimos lo que vivimos también lo vivieron los equipos… a diferencia de nosotros ellos no piensan ni sienten y sin embargo se dañaron, dejaban de funcionar, se apagaban y se encendían sin ninguna explicación… los fenómenos paranormales existen y cada vez que vivo una experiencia me apasiona más, y saber que no es sólo una sensación o visión sino que lo podemos comprobar con equipos técnicos todo lo que estamos viviendo… aprendí mucho de esta experiencia, me siento más segura de que el mundo espiritual y/o paranormal existe y se debe con respeto y seriedad tratar… se preguntaran que hacemos con estas almas en pena que noche a noche van dejando señales de sufrimiento y dolor… le pido al universo que con su maravillosa energía sanadora libere y le dé descanso a quien lo necesita… 
